Mantener hilos |
El otro día un amigo me dijo "mira que yo soy despegao y
olvidadizo, pero tú me superas. Si no te escribo yo no quedamos nunca". Y
por desgracia tengo que decir que tiene toda la razón.
No es algo que haga aposta pero
el trajín diario hace que viva el hoy y me olvide de escribir a los amigos que
tengo de vez en cuando para interesarme por ellos. Encima, soy de los primeros
que se ofende con los amigos que no te escriben nunca o que muestran interés
más que para felicitarte el año. Por eso me propongo como uno de los objetivos
de año (¿A 1 de febrero aún es posible marcarse objetivos de año nuevo?)
retomar conversaciones con amigos un poco olvidados pero que en otros momentos
fueron muy importantes en mi vida. Os animo a hacer lo mismo y a recuperar el
contacto con esos viejos conocidos con los que hace tiempo que no habláis,
seguro que ponerse al día con una cerveza mediante será un lujo.
Por otra parte, con esto de las
relaciones también me he dado cuenta de que a veces hay que echar a gente de tu
vida. Bien porque no es el momento o bien por el tipo de relación que tienes
con esa persona, que puede ser una amistad o una relación tóxica. A veces es difícil
darse cuenta, y creo que está claro que estoy escribiendo esto como una especie
de desahogo, y de esta forma empiezo el año con ganas de recuperar a viejas
amistades y apartando de mi vida a una persona que en este momento no me
aportaba nada.
Me he dado cuenta de la
importancia de mantener hilos y que, aunque estos parezcan frágiles por la
falta de contacto habitual, en ocasiones desesperadas puedas acudir a ellos
para que te saquen del barro y que vuestra relación parezca intacta aún con el
paso del tiempo. Y, por supuesto, que ellos también puedan acudir a ti en esos
casos. Me he dado cuenta de que tanto en las amistades como en las relaciones,
si los sentimientos no son recíprocos, es mejor dar media vuelta y seguir
buscando,
Con esta reflexión os dejo. Un
abrazo y hasta la próxima.
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